Últimos trabajos

renovación

Los humanos llevamos normalmente integrado en nuestro cerebro el mismo escenario doméstico (o laboral), que hoy denominamos “zona de confort”.

Pero, mientras nuestro “paisaje hogareño” (o profesional) sigue siendo el mismo durante años, las personas vamos cambiando, y sin darnos cuenta, se nos va abriendo una brecha, una distancia, una disconformidad entre el hábitat y su ocupante.

Los días, las semanas, los calendarios… van cayendo, y –al tiempo que nuestro mobiliario permanece inalterable– los humanos recibimos de forma constante el influjo diario de miles de imágenes, informaciones de todo tipo, comentarios, opiniones, nuevas propuestas en la forma de vestir, de trabajar y hasta en la manera de comer, que van cambiando nuestra percepción del mundo.

Y, de repente, empezamos a notar que cada día permanecemos menos tiempo en nuestro hogar, porque, cuando –al final de cada jornada– regresamos a “la “guarida”, ya no nos sentimos cómodos, ni estimulados. Y este fenómeno incide en nuestro equilibrio emocional.

En esta sección “Antes y después” (Before & after), iremos mostrando estas evidencias –a través de mis sucesivos trabajos– en algo tan importante en la vida, como es nuestra casa. Porque la luz, los colores, las texturas, las formas, los tamaños y cualquier referencia gráfica, como puedan ser cuadros, láminas o fotografías para vestir las paredes, influyen de continuo en nuestra psiquis y comportamiento de una forma determinante.

Proyecto APARTAMENTO